Paso a Paso nace hace 18 años, el 24 de marzo del 2002, dada la necesidad de cuidar y proteger a muchos y muchas menores y sus familias en situación de riesgo en el sector de la Rivera Hernández, uno de los barrios más vulnerables de San Pedro Sula, Honduras, en el que actualmente conviven cinco pandillas activamente disputando territorio, cuadra a cuadra, esquina tras esquina. Un lugar donde las oportunidades son escasas.
En ese entonces, existía una situación de violencia generadas por dos pandillas, y con muchos menores con la necesidad de tener un espacio donde jugar y acompañarles en tareas. Contábamos con el centro comunal de la colonia Sinaí, prestado el patronato de la comunidad. Era un salón muy pequeño en el que apenas cabían las mesas, los juegos como el futbolito que había, y un área que se había asignado como la cocina, donde se preparaba la leche que se le daba a lxs menores.
Éramos solo tres personas, a cargo de alrededor de cincuenta menores: Silvia, Alicia y Oscar. Con los pocos libros que teníamos y las pocas madres que asistían, se les ayudaba a lxs menores para que realizaran sus tareas.
Luego de un estudio sociológico y de conocer mejor a las personas de la comunidad, se regó el rumor que en el centro se ayudaba a niños y niñas a hacer sus tareas. Ello generó ran acogida y fuerte acompañamiento.
Al inicio, lxs niñxs veían con asombro a Osca, Silvia y Alicia porque iban por la calle y lxs niños se acercaban y se ponían a jugar en las calles y lxs responsables eran amables con ellxs, se acercaban y demás. Cuando se obtuvo el comunal las responsables dejaban ir a lxs menores porque se iba corriendo la voz que en paso les ayudaban a hacer las tareas y realizaban manualidades.
A los años, entre el 2005 y 2006, apareció Víctor Valle en nuestra historia. Gracias a su apoyo y la colaboración de muchas responsables de familia, logramos construir el edificio que tenemos ahora.